& es que cada día que pasa, eres más inútil.
Sigues siendo el mismo niño que conocí.
Pero solo lo eres conmigo, y ya por fin abrí los ojos, por fin supe ver lo que eres en realidad.
Y desde aquí te digo adiós, ya por fin mi corazón se dio cuenta de que no vales la pena, y de que hay muchísimos mejores, y he tenido la suerte de conocerlos.
Adiós y hasta nunca.
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