Hoy recuerdo esos momentos en aquel bonito escenario en el que me entregaba en cuerpo y alma a lo que mas me gusta hacer y uno de mis grandes sueños.
Ya ese sueño que con ganas e ilusión estaba cumpliendo, se acabó por motivos que quizás prefiero no nombrarlos.
Hoy no me arrepiento de a ver abandonado mi sueño, porque pienso con la cabeza y con la razón y veo que si hubiera seguido cumpliendo mi sueño, a lo mejor no me iría tan bien como me va.
No digo que no eche de menos todo lo que podía hacer montada en ese escenario en el que todas las tardes que iba, me salía con una sonrisa y con ganas de seguir a delante, pero claro, reflexionando, creo que es mejor lo que hice, abandonar y pensar y tener la esperanza que algún día volveré a subirme a ese escenario del que tantos buenos ratos me ha dado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario