Te pones a rebuscar en tu ordenador y encuentras cosas que hace un tiempo guardaste.. cosas que sabes que al abrirlas y leer las primeras palabras te van a doler... pero en cambio, sigues avanzando en la lectura.
Me atrevo a adentrarme en el fondo del documento y me encuentro con esa conversación en aquella noche de verano... en aquella noche del 4 de septiembre.. en aquella noche en la que la oscuridad abundaban y las estrellas... no quisieron salir.
Una noche de puro dolor, llanto y rabia.. una noche que nunca se me olvidará.
Sigo leyendo... música triste... documento triste.. palabras tristes... todo oscuro y como no, mis lágrimas en mi cara.
Termino de leer y me doy cuenta de lo que pasó y le doy gracias a Dios... de que toda esa tormenta haya pasado y reine en mi vida la felicidad y lo mejor de todo... es que él sigue siendo parte de mi.
Reflexiono, cierro el documento, abro mi blog y empiezo a inspirarme y me doy cuenta.. de que la vida no es todo un camino lleno de rosas, pétalos muy bonitos... si no que hay momentos de puro dolor y que a partir de esos momentos.. es cuando aprendemos a caminar sobre ese camino lleno de rosas y pétalos.
Ahora, soy feliz y creo que en aquél tiempo hice lo que debía de hacer, lo correcto, lo que me llevaría a ser mejor persona y a tenerte a mi lado a ti y a otra persona.
Todo pasó... y aquí estoy, feliz, contenta... en armonía.
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