Llega el momento en el que tu cabeza se hace una sola pregunta y deseas con mucha fuerza realizar esa cuestión a esa persona que tanto quieres, el problema es el miedo a lo que te conteste, pero dejas de pensar en el miedo y dices.... voy a ello, voy a arriesgarme y lo haces...
Esperas con muchos nervios la respuesta, el estómago empieza a dolerte y solo es de esos nervios de saber su respuesta...
Llegó el momento, te respondió y deseas que sea una respuesta que te haga feliz, pero todo es al contrario y realmente te sientes como una mierda.. hablando mal.
Te dan ganas de llorar y solo quieres abrir la puerta de tu cuarto, poner música bien alta y cerrar la puerta, para que nadie te vea, pero no lloras... eres fuerte y piensas en lo bueno.
Aunque sea duro mirar la parte positiva, hay que intentarlo y sacar lo bueno porque si no.. te hundes en un charco y la vida no es para eso.
Así que, respira hondo, sigue escuchando música y sácale lo bueno, por muy difícil que lo este!
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