Empiezas a mirar o mejor dicho a cotillear y te encuentras algo que te acelera el corazón... algo que te manda directamente a investigar y claro... no puedes evitarlo. Empiezas a mirar, a sospechar y a elaborar en tu cabeza una seria de hipótesis y una de las que quieres, deseas que sea... hay un porcentaje muy alto de que sea.
Empiezas a comentárselo a tus amigas más íntimas y ves que ellas piensan lo mismo que tu... y ya solo te vienen recuerdos, te vienen ganas de que eso pase.. o quizás no.. tu cabeza empieza a delirar y no sabes ya lo que verdaderamente quieres.
Llega la hora de dormir, descansar e intentar desconectar de ese suceso... duermes y sueñas... y como no, sueñas con algo que añoras, algo relacionado con lo sucedido anterior mente, te levantas casi llorando, con las lágrimas saltadas y te das cuenta de que solo es un sueño, que no es realidad. Lo mandas todo a la mierda al ver que eso que tanto deseabas no es realidad pero pasa unos minutos y reflexiones y ves que a lo mejor... lo más beneficioso para ti es que eso se quede en un sueño y lo agradeces.
Va pasando el día pero tu... tu no te puedes quitar de tu mente ni te tu corazón esa imagen... ese sueño... y empieza el típico bajón en el que lo único que hace es estar mal durante todo el día, llorar y no tener ganas ni de hablar.
Levantas cabeza, te secas los ojos y sonríes gracias a tus amigas que te dan abrazos y te hacen reír con las típicas tonterías. Te olvidas solo un poco, pero te olvidas.
Va pasando el día, llega la tarde y aunque ya el bajón no esté tan fuerte como anteriormente... pero tu actitud no es la misma... el día se te ha fastidiado.
Se que hay que sonreír siempre e intentar que nadie te fastidie el día, pero no todo es felicidad y armonía y hay veces que... los días se presentan así y como siempre me digo a mi misma... mañana será otro día, sonreiré todo lo que no he sonreído hoy... esto forma parte de la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario