Todo marchaba bien, todo iba bien, felicidad, armonía pero llega la vida para darte pequeños toques de mala suerte, o mejor llamarlos malos momentos... malos momentos que no se olvidan y que se quedan marcados.
Pequeños toques que te hacen entristecer y que te hacen pensar en muchas cosas y en tener muchos líos en la cabeza pero ante eso, resalta algo muy importante... la confianza que tengo en ti y lo mucho que te quiero.
El perdón para mi no es algo que me cueste trabajo decir cuando se lo merece y tu te lo mereces, porque son pequeños detalles que pidiendo perdón y demostrando que de verdad son pequeños fallos de seres humanos que somos no hay motivo para ir con mal pie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario