La gota que colma el vaso llegó aquel triste sábado del cual, tengo mi espina clavada dentro de mi corazón. Una espina bastante dolorosa y que ya llevaba tiempo clavándose poco a poco, hasta que aquel día, entró del todo.
Pasó aquel mal momento e intenté pasar página lo mejor que pude. Todo esto fue gracias a que personas que siempre me han estado apoyando y que nunca me han dado malos ratos me dijeron, "¡¡ abre los ojos !!" "puedes estar perdiendo personas que de verdad te quieren, por alguien que si te quiere no te lo demuestra" y ahí... desperté de la pesadilla y abrí los ojos.
Pasaron los días y al pasar página, me sentía bien, libre, alegre... diferente. Todo había cambiado, pero no se me había olvidado nada.
Cada persona me preguntaba lo que había pasado y de nuevo tenía que recordar la triste situación, porque a pesar de sentirme mejor, seguía doliéndome.
Siguieron pasando los días, hasta hoy. Reconoces tu error, te manifiestas y dejas el orgullo a un lado... un paso.
Pensé en tirar la toalla y soltar el orgullo del que tanto me ha costado coger... porque no suelo ser orgullosa... un gran defecto, pero pensé en gente que me quiere y dije "no puedo dejarme vencer" y cogí con fuerza el orgullo.
Al cabo de aproximadamente 5 minutos.. te hablé. Orgullo fuera, y de nuevo una pelea entre mi cabeza y mi corazón. Mi cabeza diciéndome, no tires el orgullo, recógelo y se fuerte por las personas que te apoyan y mi corazón... al fin y al cabo no te puedes engañar a ti misma, te gustaría hablar con esa persona y arreglar las cosas.
Al escuchar las dos versiones, hable por mi misma, sin corazón ni cabeza... mis principios. Y dije... "quiero arreglar las cosas, pero por supuesto, nada volverá a ser como antes, esa espina es demasiado honda y aunque sea algo tonta... no pienso dejar que de nuevo sufra por esa persona".
No hay comentarios:
Publicar un comentario